En Cepsit Psicólogos ofrecemos un enfoque científico del tratamiento de las disfunciones sexuales. Pueden ser algo puntual o un síntoma más de otros problemas subyacentes. Por lo tanto, creemos que tratar solo el síntoma sería un error y, a veces, sería el alargar otros problemas de fondo que deberían ser tratados. Si tienes dificultades o problemas con tu sexualidad no dudes en solicitar ayuda.
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El psicólogo clínico
especialista en sexología es el experto más cualificado para el tratamiento efectivo de todo tipo de manifestaciones psicopatológicas. Pueden haber causas fisiológicas por lo que debe ser contrastado pero, en la mayoría de los casos, aunque las hubiera, se podría intervenir y mejorar. El tratamiento consiste en la adquisición de nuevas pautas de comportamiento, mediante la práctica de ejercicios que el paciente llevará a cabo en casa, bien solo o con su pareja.
La sexualidad es un tema que afecta a las vidas humanas con más fuerza pero con poca información lo que influye en el buen desarrollo psicosexual de las personas. En algún momento del desarrollo y en cualquier individuo, puede aparecer una disfunción sexual que, cogida a tiempo, no tendría tanto peso en la salud y bienestar de la persona y en las parejas.
Todos los trastornos sexuales primarios pueden ser de toda la vida o adquiridos y, según el contexto que aparecen, generales o situacionales.
Pueden ser debidos a factores psicológicos o a factores combinados, en estos últimos los factores psicológicos desempeñan un papel en el inicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del trastorno y, la enfermedad médica o las sustancias contribuyen a la aparición del trastorno pero no son suficientes para constituir una causa.
Cuando concurre una enfermedad médica o el consumo de sustancias, incluso los efectos secundarios de algunos fármacos, se debe diagnosticar trastorno sexual debido a una enfermedad médica o inducido por sustancias.
Si se obtiene el placer mediante una actividad diferente a la relación sexual misma estaríamos hablando de parafilias o desvio de indole sexual, ciertas parafiliar pueden generar daños físicos o psíquicos en algunos de los parcipantentes
TRASTORNOS SEXUALES
Se caracterizan por una alteración de los procesos propios del ciclo de la respuesta sexual o por el dolor asociado con la realización del acto sexual.
- Deseo sexual hipoactivo: disminución o ausencia de fantasías y desos de actividad sexual.
- Trastorno por aversión al sexo: rechazo hacia los contactos sexuales genitales, con evitación de todos o prácticamente todos con su pareja sexual.
TRASTORNOS DE LA EXCITACIÓN SEXUAL:
- Trastorno de la erección en el varón:
incapacidad para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual, lo que se llama vulgarmente «impotencia sexual» o trastorno eréctil. - Trastorno de la excitación en la mujer:
Incapacidad para obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación hasta la terminación de la actividad sexual.
- Trastorno orgásmico masculino: Ausencia o retraso del orgasmo tras una fase de excitación normal en el transcurso de una relación sexual normal.
- Trastorno orgásmico femenino: Antes se denominaba orgasmo femenino inhibido, por ausencia o retraso del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal.
- La frigidez o ausencia de placer en la mujer que sufre la ausencia de todo tipo de placer en las relaciones sexuales y, a veces, tampoco disfruta con la masturbación, no confundir con la afanisis o ausencia de deseo. La frigidez, a veces, conlleva una ausencia de deseo. Ni tampoco confundir con la anorgasmia, la mujer recibe placer pero no condigue llegar al orgasmo.
- Eyaculación precoz: Falta de control sobre el reflejo eyaculatorio en respuesta a una mínima estimulación durante o poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee.
TRASTORNOS SEXUALES POR DOLOR:
- Dispareunia o coito doloroso: Dolor genital asociado a la penetración, tanto en hombres como en mujeres.
- Vaginismo: aparición de espasmos voluntarios de la musculatura del tercio externo de la vagina que interfiere en el coito o penetración.