LA DISLEXIA
LA DISLEXIA.
La dislexia.Cuando hablamos de dislexia nos estamos refiriendo (de forma resumida) al termino específico acuñado para referirse a un Trastorno específico del aprendizaje. Este transtorno se relaciona con dificultades en la lectura (precisión, velocidad, fluidez, comprensión…), así como en el reconocimiento de palabras, deletreo, capacidad ortográfica…
La dislexia puede presentarse en diversos grados y niveles, pudiendo afectar e mayor o menor grado al rendimiento escolar y personal.
Este último ámbito, el personal, es a veces olvidado. La experiencia profesional ha hecho ver que muchos alumnos que presentan dislexia (u otros trastornos del aprendizaje parecidos), muestran, además, baja autoestima y escasa motivación por el aprendizaje. Esto suele ocurrir cando no ha existido un diagnóstico previo o una adecuada adaptación curricular a las necesidades del alumno.
TRANSTORNO DEL APRENDIZAJE.
En el caso de la dislexia, es tan importante la detección e intervención temprana como la adaptación por parte del colegio a las necesidades específicas de este tipo de alumnado.
Aunque cada niño es un mundo y pueden variar las necesidades que presentan de uno a otro en rasgos generales estas son algunas de las pautas a seguir si sospechamos que nuestro hijo puede presentar dislexia:
- Comentar en el colegio nuestras preocupaciones. Asegurarnos si las dificultades que presenta nuestro hijo son adecuadas para la etapa evolutiva en la que se encuentra.
- De no ser así, plantearse una evaluación específica de las necesidades del niño, acudiendo a un especialista.
- Una vez sepamos que existe una dislexia, acudir a un especialista para trabajar sobre las dificultades presentadas.
PAUTAS PARA PROFESORES
Desde el aula, algunas pautas para profesores podrían ser:
- Crear adaptaciones metodológicas y de evaluación no significativas acorde con las necesidades valoradas por ejemplo:
- Elaborar exámenes orales.
- Adaptar aquellas preguntas de redacción extensa con modelo de unión o relleno de huecos.
- Asegurarse que ha comprendido los enunciados que se le presentan y le ha dado tiempo a copiar lo que se les haya pedido.
- No tener en cuenta las faltas de ortografía de igual manera.
- Estructurar las tareas en pasos y acompañarlas de explicaciones verbales, que para él serán más fáciles de comprender.
- Ayudarle a relacionar los conceptos nuevos con el material ya aprendido.
- Darle tiempo, tanto para organizar su pensamiento como para terminar sus trabajos, en especial a la hora de copiar de la pizarra o tomar apuntes.
- Evitar la corrección sistemática de todos sus errores, hacerle notar aquellos sobre los que se esté trabajando en el momento.
- Tratar de mantener su autoestima y motivación ante las tareas de lectoescritura. Seria bueno reforzar sus esfuerzos y evitarle tareas como leer en público o cargarle de deberes para casa. Pensemos que necesita más tiempo que el resto para llevarlos a cabo.
Todas estas pautas son necesarias para que los niños que presentan dificultades como la dislexia, no pierdan la motivación por el estudio ni desarrollen una baja autoestima o autoconcepto, al no saber responder de manera adecuada a la manera en que se evalúa en nuestro sistema escolar actual. Debemos recordar, que es este último el que debe adaptarse a los alumnos y no al revés.
Es por tanto responsabilidad de familias, especialistas y profesores el no dejar que niños con este tipo de necesidad acaben aborreciendo todo lo relacionado con el estudio.
En Cepsit Psicólogos podemos ayudarte, asesorarte y llevar el proceso de evaluación si fuese necesario.
“Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda su vida pensando que es estúpido”– Albert Einstein.
Ludi Navarro Berdasco.
Col nº M-22131