LOS TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN: COMO PUEDE AYUDAR LA FAMILIA.

LOS TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN:  COMO PUEDE AYUDAR LA FAMILIA. Los transtornos de la alimentación COMO LA ANOREXIA Y BULIMIA son más comunes de lo que nos gustaría en nuestra población. Si bien, hay cierta controversia en cuanto a las cifras reales, la mayoría de estudios muestran una prevalencia de estas enfermedades en torno al 1-3 %.

Por otro lado, los desórdenes alimentarios, son uno de los trastornos que más afectan al entorno y núcleo familiar del paciente. Los padres y amigos tienen, a menudo, sentimientos de irritación o culpa. Pero la sensación más común suele ser la de impotencia e indefensión, de no saber qué hacer en cada momento. En este artículo vamos a ver algunas pautas generales que han demostrado utilidad. Sin embargo, no hay que olvidar que cada situación es única y cada familia puede requerir unas pautas personalizadas.

Paciencia

Los trastornos alimentarios son complejos. Se han desarrollado por diferentes factores: modelos de conducta, presión social, mensajes en los medios de comunicación, rasgos de personalidad base. El proceso de recuperación es necesariamente lento. Los progresos tardarán en ser visibles, y es muy probable la aparición de recaídas.

Apoyo en las comidas

El tiempo de la comida es sin duda el momento más crítico para las personas con anorexia o bulimia. Suelen sentirse culpables por comer y es una situación que les genera altos niveles de ansiedad.

La familia puede ser un gran apoyo en estos momentos. Hay que volver a transformar este tiempo en un tiempo de disfrute en familia. Es necesario que sientan que se confía en ellas y desterrar todos los temas relacionados con la enfermedad. Se debe evitar hablar sobre todo lo relacionado con la comida (calorías, contenido, sabor o aspecto). Hay que crear un clima agradable, conversar sobre otros temas del día, asuntos de familia divertidos, aspectos positivos. Todos los temas relacionados con la comida deben hablarse antes de esta, y pactar no volver a hablar de ellos en la mesa. Igualmente, antes en familia, se acordarán los demás aspectos relacionados: las horas y las formas en que se realizarán las tres comidas principales.

Organización

LOS TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN: COMO PUEDE AYUDAR LA FAMILIA. EN LA ANOREXIA Y BULIMIA, los aspectos logísticos también son importantes. La mesa debe estar puesta en su momento, siempre a la misma hora. No debe faltar ningún alimento. Cualquier circunstancia que pueda provocar retrasos suele generar ansiedad. Se puede implicar al paciente en todos los asuntos relacionados con la comida. Ir a comprar juntos, seleccionar los alimentos, buscar nuevas recetas y cocinar en familia. Esto será muy útil a la hora de ampliar los alimentos “tolerables”.

Promover la Salud

La comida y sus aspectos son el tema central en la vida de estas personas. Es necesario empezar a alentarles a buscar otras motivaciones. Se pueden buscar actividades que puedan resultar interesantes para él o ella. Familiares y amigos son, precisamente, quien mejor puede conocer sus gustos e intereses. La idea es que estas nuevas actividades resten tiempo y espacio en la mente a la obsesión por la comida.

También se pueden promover actividades en familia o con amigos. La resocialización puede ser el mejor camino a la integración en la normalidad.

Conversar

El diálogo es la principal herramienta para cohesionar la familia. Debemos hablar de intereses y preocupaciones, de sentimientos y miedos. También debemos evitar hablar sobre el peso y el aspecto físico. Las frases que elogian su estado o las felicitaciones por su aumento de peso, pueden interpretarse de forma negativa. Podemos sustituirlas por elogios relativos a otros temas. La autoestima suele estar dañada en estos casos. Aumentar un concepto positivo de sí mismo, en cualquier aspecto de la vida desplaza los pensamientos distorsionados de la mente y supone un pilar importante para la recuperación.

Alegría

La situación familiar es muy difícil en estos casos. Las preocupaciones y los sentimientos dejan poco margen a la alegría. Pero debemos hacer un esfuerzo para generar un clima positivo. A menudo, los pacientes se sienten culpables por la preocupación creada en los demás. Esta culpabilidad crea angustia y desprecio por sí mismos. Si la familia crea un entorno alegre y positivo, es más fácil luchar, creer en los progresos y tener esperanza.

La familia y los amigos son uno de los pilares más importantes de nuestra vida. Con su apoyo no hay reto que no podamos superar.

Maria del Olmo col. n:M-19375